Hacia San Benito
Dejamos la increíble iglesia de Las Angustias y nos dirigimos por la plaza de los Arces a San Benito del Real (San Benito el Viejo está junto a San Pablo y San Gregorio, cerca de la calle de Gondomar) y nos sorprenden sus columnas tan macizas como curiosas y es que fue parte de un sistema de fortificaciones medievales, como no puede ser de otra forma en un sitio que era residencia real.
Merece la pena entrar y ver la iglesia por dentro, aunque no haya una exposición navideña de belenes o cualquier otra, como efectivamente ha habido alguna vez.
El recuerdo de Juan I de Castilla queda patente en esta iglesia como en todo Valladolid. De haber vencido en Aljubarrota habría unido las dos grandes potencias atlánticas de la Baja Edad Media y tal vez haber cambiado la historia de España o incluso de Europa para siempre. Tal vez debió haberse quedado con los territorios portugueses que le reconocieron como rey: Chaves, Braganza y otros. En dicha batalla moriría el bisabuelo del cardenal Mendoza, fundador del Colegio de Santa CÇruz y cuya calle es de las más transitadas por los turistas o al menos, debiese serlo.
Cerca de San Benito se localiza la más que recomendable plaza del Val, de las que más gustan a todos los que vienen a la ciudad y con bares de buena música y buen café. Un paseo por los alrededores no viene mal sino muy bien a todos.
Zona realmente interesante e histórica.
ResponderEliminarPor supuesto, de lo mejorcito de la ciudad y unos lugares que nunca faltan en cualquier visita.
ResponderEliminar