Oposición al franquismo
La oposición al franquismo en los años sesenta y setenta se llevó a cabo en tres ámbitos: la Universidad, Fasa Renault y empresas de la construcción en el Valladolid de aquellos años.
La Universidad estaba dividida en dos ámbitos de influencia y puede que siga todavía: falangistas y otras familias afines al Régimen (un profesor de civil que tuve en 1997 felicitó a un alumno por haber estudiado por el manual del sanguinario y mediocre político y jurista Arias Navarro, como el profesor en cuestión, que venía a la Universidad va pasar el rato, cobrar sin trabajar y aprobar a quien le parecía sin decírselo a la cara a los alumnos; no sé dónde le habrán regalado el doctorado) y el Opus Dei (agrupación elitista y de carácter católico y conservadora pero tolerante). En la Universidad siempre hubo infiltración de elementos derechistas en grupos opositores al Régimen del Caudillo.
En la construcción e industria del automóvil surgieron voces contra el sistema dictatorial e incluso hubo sacerdotes que apoyaron intereses de la clase obrera, algo imposible en principio porque la Iglesia siempre ha estado de parte del poder por puro interés y egoísmo propio. Es un fenómeno curioso el de los curas obreros y aquí en Valladolid hay casos como Millán Santos, figura más que notable y siempre preocupado por la formación de las clases populares.
Todos sabemos que la llegada de Renault a Valladolid respondió a intereses particulares del "Tío Fasa", amigo del alcalde González Regueral, que tantísimo daño hizo a la ciudad y que tenía a un hermano como jefe de la Fábrica de Armas de Valladolid. Más tarde, Valladolid y Burgos fueron designados Polo de desarrollo por los tecnócratas que dirigían la economía. Fue una suerte para ambas ciudades de Castilla y León y para las provincias limítrofes.
La verdad es que no debía ser fácil ser de un Partido Comunista ilegal y perseguido en una ciudad con gente traidora y oculta en cualquier sitio peto el tiempo pone a cada uno en su sitio y llega la democracia aunque el PCE no obtiene buenos resultados y gran parte de la masa obrera apoya al PSOE. El resto es historia pero no sé nos olvide que la derecha favorece a las élites y engaña, tratando de confundir al común de los ciudadanos. Viva la lucha de la clase y obrera y abajo los ladrones de la derecha y ultraderecha.
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