El fracaso de la autarquía
El dictador gallego no buscó nunca la reconciliación entre nacionales y republicanos y trató de destruir lo relacionado con el otro bando cuando él mismo y otros generales se sublevaron contra el gobierno legítimo de la Segunda República, elegido por los españoles. Claro que se necesitaban reformas urgentes pero los privilegios de militares, Iglesia Católica, terratenientes y grandes empresarios se ponían en entredicho y por eso apoyaron el golpe de estado, ilegítimo y violento.
En los años sesenta, aprovechando la buena coyuntura económica internacional, la situación económica española mejoró bastante aunque muchas personas tuvieron que emigrar a regiones ricas de España, Europa o incluso América.
En los sesenta la gente de Valladolid iba a la playa de Moreras y la a Fuente del Sol, lugares icónicos durante años y años. Hoy en día, ya no tanto como antes pero dob sitios imprescindibles.
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