El teniente Onoda, un panda salvaje y el abominable hombre de las nieves
El japonés Norio Suzuki recorría el mundo buscando al soldado japonés de las selvas de Filipinas que no se enteró o no quiso creer que la guerra había terminado, a un panda 🐼 salvaje y al Yeti. Murió en 1989 pero en 1974 pudo convencer a Onoda del fin de la guerra, la derrota japonesa y que ya Estados Unidos no era el enemigo. "Onoda, el Emperador del Japón te busca", gritó Suzuki.
Onoda tampoco fue el soldado que tardó más en rendirse pero sí el de nacionalidad japonesa, solamente superado en siete meses por un taiwanés.
Ferdinand Marcos, dictador filipino, indulta al héroe japonés, que se convierte en un fenómeno en su país, que le decepciona profundamente por lo que se marcha a Brasil. Volverá a Filipinas, que toma su nombre del rey Felipe y junto con su mujer, donará 10.000 dólares estadounidenses a la escuela local. Murió con más de noventa años. Superó a los últimos de Filipinas.
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