Los extraterrestres

 Antes de llegar a ser Papa de la Iglesia de Roma, el futuro Juan XXIII estuvo de lado en el Valladolid del franquismo. Se dice que tuvo contacto con una nave extraterrestre en Italia pero lo dudo personalmente aunque su tolerancia y concordia seguramente hubiera sido apreciada por cualquier civilización, humana o extraterrestre.

Se dice que en los años sesenta se vio un ovni desde la Plaza Mayor de Valladolid pero seguramente el fenómeno se explique en un futuro muy próximo pero cada cual, que crea lo que buenamente le parezca.

La vida necesita una serie de condiciones que solamente se dan en La Tierra pero sin duda podrían darse en planetas semejantes. Puede que Marte, visible a simple vista y tan sugerente y mítico pudo albergar océanos y seres vivos hace millones de años aunque ahora es un mundo inerte pero muy bello.

La Física Cuántica reconoce la existencia de más dimensiones y no solamente las tres que todos percibimos y los viajes interestelares podrían ser una realidad no muy lejana, tal vez dentro de unos poquitos miles de años. Tal vez no todas las civilizaciones extraterrestres sean buenas ni amistosas ni les interesen los hombres y menos sus maldades y fechorías contra sus semejantes y sí nuestra creatividad y perseverancia.

Futurama © es una serie en la que Fry viaja en el tiempo hasta el año 3000 y se encuentra un mundo muy distinto al que dejó con el año 1999. Los seres de otros planetas se mezclan con los hombres y es un repartidor a nivel universal, de todo el Universo. Esto da mucho que pensar y la realidad podría superar con creces a la ficción.

Si se sale un poco a las afueras de Valladolid ya se pueden observar las estrellas que maravillaron a los antiguos griegos y que nos esconden misterios increíbles e inimaginables. 

En otros tiempos los descubridores eran los astronautas actuales. A finales del siglo XV los turcos otomanos habían cerrado el Mediterráneo y había que buscar nuevas oportunidades y rutas desconocidas hasta entonces. Eso lo sabía Magallanes, Elcano y tantos otros intrépidos marinos que lograron pasar a la Historia con letras de oro.