El Partido Popular, siempre instalado en la corrupción, el robo y el engaño, ha elegido la peor de las opciones posibles para el gobierno de nuestra comunidad autónoma: elegir como socio a la ultraderecha de Vox.

Si ya el Partido Popular ha sido realmente nefasto para nuestra región, mucho más lo puede ser con un partido desfasado, de extrema derecha, sin programa y nocivo a más no poder, al máximo, para los trabajadores de toda España.

Los que votan a ese partido de la ultraderecha deben pensarse en votar al Partido Popular, malo pero con algo de sentido común, no mucho la verdad y es que seguramente no van a volver a levantar cabeza nunca más. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

Viva Castilla y León, viva España y viva Portugal.

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