Tributo a los años ochenta un veintiuno de abril

 Hace casi un año que tenemos a los duendecillos de Vox (traviesos y ausentes, cuando no ruinosos), dirigidos por la extrema de derecha de Vox, en el Ayuntamiento de la ciudad pero la culpa de que tengamos un alcalde senador y no soterrador no solamente fue de los de Contigo Avanzamos (hacia el abismo), sino de los que se quedaron en casa mientras la derecha y la ultraderecha acudían en masa alas urnas. El escrutinio electoral es público pero una vez fui a verlo y un impresentable e inútil de guardia no me dejó entrar afirmando lo contrario. Ese personaje estaría mejor en la calle y parece haber entrado en ese cuerpo militar que da de vez en cuando algún golpe de estado y se salta a la torera la ley cuando le parece, por alguna recomendación porque desconocer la ley no exime de su cumplimiento.

Los años ochenta pasaron pero queda su música. Los Celtas Cortos no eran ni el único ni el mejor grupo de la ciudad de Valladolid en aquellos años pero sí, el más conocido. Queda la música 🎵 de aquella época de cervezas y bailes hasta el amanecer 🌅 o casi. Éramos niños pero tenemos buenos testimonios de los que eran un poco más mayores.

Había hasta alguna radio pirata. La lucha de la clase obrera sigue y más en estos tiempos difíciles. Ojalá la extrema derecha sea castigada en las elecciones del País Vasco y en las europeas porque sus votantes no saben lo que eligen: ruina económica, racismo, desigualdad, etc. Viva la clase obrera.

Juan Carlos I era el mejor rey 👑 salvo por la traición al pueblo saharaui pero resulta que hacía una tras otra. Felipe VI será seguramente el último de su dinastía como Carlos II, el último de los Habsburgo españoles (el primero fue Carlos I, con permiso de Felipe I). Un bisnieto de Ana de Austria, Felipe V inauguró la peor dinastía real de la historia de España, los Borbones, cuyo último rey francés fue Carlos X, un rey reaccionario.