Valladolid Free Tours

La facultad de Medicina es un edificio curioso y que llega desde Ramón y Cajal hasta Real de Burgos, teniendo cerca a la iglesia siempre interesante de La Magdalena y las Huelgas Reales (fundadas por María de Molina, mujer, madre y abuela de reyes de la Corona de Castilla) y al Hospital Clínico y el antiguo seminario (que pertenece a la Diputación Provincial de Valladolid). La facultad se trasladó a la vecina Salamanca en el siglo XIX pero volverá pronto a esta ciudad, acogiendo a estudiantes de muy diversas procedentcias, tanto nacionales como de otros países de la Unión Europea, Por dentro el edificio sorprende más e incluso tiene un museo anatómico que se puede visitar por todo el mundo y el anfiteatro López Prieto, lugar de conferencias de diversa índole y el paraninfo, la biblioteca y tantas otras estancias. Tras la visita obligada a la simbólica Casa de Colón no es mala idea centrarse en el edificio de la arbolada calle Ramón y Cajal, cercana a Paraíso y Juan de Mambrilla

Esta zona de Valladolid me fascina porque no sólo es la más histórica en una ciudad que parece toda ella un archivo, especialmente de la época en la que nuestro país fue el protagonista absoluto de todo occidente, si bien cualquier´etapa histórica tiene su reflejo en la misma, sino porque es la más mágica o por lo menos sorprendente. Aquí todo llega más tarde y esta iglesia renacentista es de finales del reinado de Felipe II, de los últimos años del siglo XVI. y la verdad es que gana muchísimo al entrar en ella. Su nombre nos dice la reliquia que contiene, otra cosa es tomarlo como auténtico o no. No parece que un trozo de la cruz de Jesucristo haya acabado en esta iglesia pero a ver cómo se lo discutes a un cofrade de los que tienen su sede en este templo católico. No es algo que importe. Cada uno que crea lo que quiera. El balcón de la iglesia es lo más curioso pero lo más llamativo son las columnas de inspiración clásica que adornan la portada. No debe olvidarse este lugar e

La calle Macías Picavea lleva el nombre de un regeneracionista decimonónico, que ideas de mejora nunca han faltado en España y menos en una ciudad de paso y universitaria como esta. La Vera Cruza es una iglesia renacentista de finales del siglo XVI, que aquí todo va más lento y llega después, cuando ya ha terminado en otros países y se anuncia un nuevo estilo, El mercado del Val, por su parte, es del siglo XIX y ha sido remodelado hace poco tiempo, dando un nuevo aire a la zona. Cerca tenemos la plaza del Val, la plaza de los Arces, San Benito, la calle de la Rúa Oscura (realmente curiosa y estrecha pero de visita casi obligada) y tantos otros lugares sin casi caminar, Esta es la ventaja de vivir en una ciudad de tamaño mediano como Valladolid y con los monumentos históricos agrupados en una zona determinada, la más antigua. De Platerías ya se ha hablado y de todo lo que conlleva caminar por allí. La visita a la ciudad no defrauda a nadie, venta de donde vena, a pesar de que sea

Eso es lo que muchos piensan. La verdad es que no son pocas las calles de la ciudad que merecen la pena ser recorridas con calma para disfrutar de sus edificios y recordar su significación histórica y esta es una de ellas. Nunca puede faltar en cualquier recorrido de la ciudad porque allí nación el patrón de la ciudad y de los toreros, San Pedro Regalado en la ya lejana en el tiempo Baja Edad Media, conflictiva parar el reino de Castilla y fundamental en la configuración actual de España. Al final de esta calle está la iglesia de la Vera Cruz (no creo que el trozo de madera convertido en reliquia pertenezca a la cruz de Cristo pero esto es aceptado en la ciudad por casi todos). Cerca fue ajusticiado Álvato de Luna, que pasó su última noche en la poco apreciada calle de Juan de Mambrilla. El nombre de la calle dice mucho de su esplendorosa historia. El incendio de 1561 dañó esta calle, cercana a la plaza Mayor y tuvo que reconstruirse si bien fue en siglo XIX cuando adquirió su ac

Los escudos labrados en piedra son muchos, más de los que a simple vista parece uno encontrarse, claro que sí. El de Pedro Lagasca, obispo de Singüenza y Palencia, además de gobernador del Perú, que adorna la magnífica iglesia de la Magdalena no es el único, si bien el más grande de todos, tal vez uno de los mayores de la península Ibérica y que ha sido restaurado no hace mucho, cercano a la siempre visitada por el turista Casa de Colón y el histórico monasterio de las Huelgas Reales, junto a la Facultad de Medicina (no dudéis en visitar el museo anatómico). Es una pena que parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad se esquilmase en los dos últimos siglos porque esta zona del Palacio Episcopal podría ser impresionante pero incluso así, es de visita obligada. En la calle de la Rúa Oscura nos encontramos otro escudo curioso pero de pequeño tamaño. Es labor del visitante descubrir la ciudad por sí mismo, es algo más divertido e interesante. Doy la pista de observar el palaci

Ya conocemos el Palacio Episcopal, el Teatro Calderón (sede de la interesante SEMINCI) y Las Angustias y nos vamos a ir al cine al Casablanca, lo que no es mala idea y más con el sugerente nombre de la película protagonizada por Humphrey Bogart en los cuarenta. Otra opción puede ser ir a tomar algo por San Miguel o dirigirse a la Plaza de los Arces para ir luego a San Benito o a la curiosa Plaza del Val. Todo es posible en una ciudad como esta, en la que el aburrimiento no está permitido, al menos los fines de semana. las calles peatonales dan otro aire a la zona y nos recuerdan que no siempre la ciudad estuvo llena de automóviles, ruido y estrés. Excelente combinación;: pasado y presente. Muchos de los cines de la ciudad han sido cerrados como el de Mantería, el Vistarama (Rondilla) o los cines Coca (que dan nombre a la plaza en que se encontraban a pesar de que es otro el nombre oficial de ese bello e interesante lugar: Martí y Monsó). Por aquí pasó Fernando el Católico, u

El Palacio Episcopal sorprende al visitante que da una vuelta por las Angustias y el Teatro Calderón. Su tamaño es considerable, como su decoración e importancia en una ciudad que es sede arzobispal como Valladolid. Las calles empedradas y peatonales nos recuerdan el que Valladolid que fue y que ya no existe debido a las tropelías cometidas en los últimos siglos pero que se pretende recuperar si bien con calma pero sin intermedios. Los símbolos eclesiásticos son llamativos pero el color rosado de la fachada llama la atención, tal vez no se quería abusar del color rojo con todo lo que conlleva, tanto positivo como negativo. Si se va del Calderón a la plaza de los Arces, camino de San Benito, se encuentra uno con este curioso edificio, muy importante para todos, religiosos o no, en una ciudad que fue residencia real durante siglos. Una de las calles cercanas lleva el nombre del gran escultor palentino nacido en Paredes de Nava e hijo del gran pintor Pedro Berruguete (que es otro

IGLESIA DE LAS ANGUSTAS La iglesia de las Angustias es de estilo renacentista y se localiza frente al teatro Calderón (que fue un antiguo palacio mudéjar que habitó Fernando II de Aragón (V de Castilla) y cerca de La Antigua y del Palacio Episcopal. En la ruta por Valladolid es de visita obligada y más si se viene de Granada, lugar en el que la Virgen de las Angustias es la patrona de la ciudad. El aspecto renacentista sorprende en una calle como Las Angustias, tan histórica como interesante pero por dentro es todavía mejor. No muy lejos de allí se localizan algunos bares interesantes y el resto de la antigua muralla de Valladolid. Esta zona es la originaria de la ciudad y uno de los ramales del Esgueva pasaba cerca (calle Esgueva, por algo se llama así). La zona se relaciona con Fernando de Aragón, regente de Castilla, el propio conde Ansúrez, CArlos V (pasó por allí de camino a San Pablo), las procesiones de Semana Santa e incluso con los movimientos reivindicativos (m

Hola a todos, especialmente a los que vienen a Valladolid y pretenden disfrutar de un free tour. Supongo que quieres apuntarte, un mensaje de whatsapp, telegram o spotbros al (+34)626200453.  No es necesario reservar, basta con presentarse en la plaza de Zorrilla junto a la estatua del poeta pero puede ser que se apunte demasiada gente y haya que cerrar la ruta o que no se presente el guía porque supone que nadie va a aparecer.  No importa que quede mucho tiempo para la reserva y con el correo electrónico tuyo es suficiente. Muchas gracias.