Ciudad con suerte
Un gran premio de la lotería ha enriquecido increíblemente a un habitante de esta ciudad y no se conoce su identidad. Esperemos que lo gaste bien pero a los ricos les salen amigos por todas partes y a los pobres no siempre aunque Shakespeare de forma magistral nos demuestra lo contrario en El Mercader de Venecia. Valladolid no suele ser demasiado agraciada por las loterías pero tampoco gastamos tanto como otros habitantes de la región como son los sorianos. Lo que es preocupante es el aumento de locales de juego por toda la ciudad y es que el juego es adictivo y la banca no va a perder nunca. Es mejor salir a la calle y disfrutar de la ciudad.