El planeta de las movidas

 Las peleas eran frecuentes en los años ochenta y noventa en nuestra ciudad, sobre todo en la zona de Francisco Suárez, aunque no tanto en La Antigua y Portugalete. Eran otros tiempos. La violencia nunca es buena. Mejor irse a las recreativas. Apenas quedan.

La universidad impresiona a quien llega a ella por primera vez. La mañana siempre era mucho peor por culpa de los catedráticos de turno y algún inútil que cobra por no hacer nada de nuestros impuestos y aprueba a quien le parece o según cupo. Incluso así, es una experiencia única que cada vez está al alcance de menos gente.

Los bares de la calle de Librería han cambiado mucho en los últimos años pero siguen teniendo su encanto, como los del pasaje de Gutiérrez y tantos otros en esta ciudad 🏙️ aunque hay quien prefiere los bares más tranquilos o la bodega de barrio, en la que el 🍷 vino es barato y no es malo del todo.

Como decía la canción: bares, qué lugares, tan gratos para conversar... Los ochenta ya pasaron pero su música 🎵 sigue sin fin y nos ameniza las tardes.

Hasta pronto.