La belleza del color rojo y de la arquitectura en ladrillo

En otros tiempos la Unión Soviética y la Europa Central, mal llamada "del Este" nos atraía a muchos de los habitantes del otro lado del Telón de Acero y la Guerra Fría se libraba en muchos lugares del mundo pero las dos superpotencias ahora son tres tras el renacimiento rudo y el crecimiento de la influencia china a nivel mundial.
Moscú es una de las ciudades más importantes e interesantes de todo el mundo y su Plaza Roja fue un símbolo de un sistema económico y político casi desaparecido. La misma palabra designa "roja" y "bella" por lo que el juego de palabras está servido.
Aquí no tenemos la catedral de San Basilio ni estamos en el área de influencia greco-eslava aunque el origen de Novgorod fue Rurik, un varego escandinavo pero nuestra arquitectura en ladrillo es preciosa y di no basta con ver el Colegio de los Ingleses o Dan Albano, donde los domingos a las diez de la mañana la misa en inglés atrae a algunas personas. Hay ejemplos por toda ciudad. Tal vez la lejanía de las canteras y su alto precio obligó a buscar materiales más económicos pero no por eso menos agradables para la vista como es el ladrillo, tan abundante en nuestras tierras de la cuenca del Duero.