Mundos en disgregación

El arte musulmán ha dejado una gran influencia en nuestro país aunque el arco de herradura ya lo utilizan los visigodos, que no dudaron en llamar a pueblos ajenos para resolver sus disputas internas y eso les llevó a la perdición. El Sur de España y Portugal pasó a manos de los bizantinos, que casi reconstruyeron el Imperio Romano en su totalidad con Justiniano y costó lo suyo expulsarles pero los musulmanes de quedaron con toda España y hasta 1492 tuvieron sus reinos, cuyo último reducto fue Granada, rico y oportunista, vasallo nominal de Castilla pero árbitro de sus disputas en muchas ocasiones.
El propio Tarik, que da nombre a Gibraltar, estuvo en Amaya, pueblo interesante de la provincia de Burgos, cerca del Pisuerga pero pronto los islámicos dejarán la cuenca del Duero salvo su cabecera, Soria. Sus luchas internas a la larga acabarán con ellos pero esto también era algo propio de los pequeños reinos cristianos del Norte. Todo el mundo conoce el final de la historia y quienes conquistan Granada.
El arte mozárabe tiene ejemplos en Valladolid, como San Cebrian de Mazote y el mudéjar tiene detalles en muchos castillos y fortificaciones e incluso monasterios como las Huelgas Reales.