Aprendiz, compañero y maestro

 La masonería ha sido perseguida por dictadores como Oliveira Salazar, Petain o Franco, por no hablar del sanguinario Adolf Hitler, que ayudó al Generalísimo a ganar la guerra civil.

No es cuestión de hablar de los masones, que no son muchos en España sino de los gremios. Muchas calles de esta increíble ciudad toman sus nombres como Librería, Manteria o Lencería. Librería no hace falta decir que es la calle de la Universidad junto a la plaza del mismo nombre y que lleva a Santa Cruz. En otros tiempos fue mucho más impresionante que lo que es ahora.

Es una pena que González Regueral y otros destrozasen nuestro patrimonio y que ni seamos habitantes de una de las ciudades más impresionantes de toda España pero esto está cambiando con el nuevo equipo de gobierno municipal.

Se dice que gran parte de los diputados en los gobiernos de la Segunda República eran masones e incluso el general decimonónico Prim, que trajo al rey Amadeo de Saboya, cuya marcha impetuosa de nuestro país llevará a la Primera República de 1874, cuyos presidentes dan nombre a calles de nuestra ciudad, como Nicolás Salmerón, cerca de la Plaza Circular.