La suma de la derecha y la ultraderecha no puede dar nada bueno
Las elecciones del 15 de junio de 1977 no fueron buenas precisamente para la ultraderecha de Fuerza Nueva, liderada por Blas Pinar pero esas ideas vuelven a estar en boga con Vox, que gobierna en Castilla y León junto con la nefasta y sinvergüenza derecha del Partido Popular.
Un gobierno autonómico se tiene que preocupar necesariamente de las personas y no puede desentenderse de la tragedia del cierre de ninguna gran empresa de la región porque "es privada".
La derecha nos ha hecho mucho daño pero la ultraderecha todavía puede ser más dañina. Los votantes de Vox son en su mayoría inconscientes de la opción que apoyan y prefiero no opinar de García-Gallardo y del Consejero de Economía de Castilla y León.
Nunca hay que votarlos.
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