Viaje a ninguna parte
Valladolid es una ciudad ideal para ambientar series y obras de ficción de todo tipo en ella porque lo tiene absolutamente todo. Es un mundo de contrastes, un continente en miniatura, un lugar de paso y hasta un pequeño paraíso. La historia de la Península desde la Edad Media hasta la actualidad se ve reflejada claramente en sus calles y no es extraño pararse en cualquier lugar a pensar lo que ese sitio o edificio fue hace siglos o el hecho o personaje histórico relacionado con él.
En las últimas décadas se ha perdido importancia a nivel nacional e internacional pero todo lo que se marcha acaba volviendo y el turismo puede ser un negocio para muchos de los habitantes de la ciudad del Pisuerga y del Esgueva.
Ojalá pronto la estatua de estilo renacentista pero contemporánea del rey Felipe II de la plaza de San Pablo tenga la importancia de la de Tamerlán en la ciudad uzbeca de Samarcanda. Una estatua de Felipe IV y de tantos otros personajes no estaría mal pero todo en su momento. Las cosas han mejorado mucho con el nuevo equipo de gobierno municipal.
Comentarios
Publicar un comentario