El valor de lo inacabado
Toda la ciudad de Valladolid es sorprendente pero me quedo con lo que pudo haber sido y no fue, con lo que fue y ya no es, con lo que se quedó sin hacer y sobre todo, con proyectos para un futuro próximo.
El Esgueva tenía varios ramales y otro recorrido, lo que hizo imposible la ampliación de la catedral hasta la iglesia de Santa María de la Antigua. Lo que no se puede, no se puede, esté Juan de Herrera o Diego de Praves. Los dos dan nombre a institutos de educación secundaria, uno en Pajarillos y otro en Delicias, ambos públicos.
La antigua colegiata se convierte en una catedral renacentista más y no en la mejor de España y Portugal, lo que justificaría ella misma la visita a la ciudad del Pisuerga y del Esgueva. Hasta pronto, amigos y ánimo en esta cuesta de enero.
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