Días fríos de diciembre

 Ahora hace sol pero está mañana estábamos a menos de cero grados en la calle. Me sorprende que unas deportistas catalanas que me he encontrado en un supermercado cercano a la iglesia de Santa María de la Antigua y de la de San Martín de Tours fuesen sin abrigo y sólo con su ropa deportiva pero así es. Tal vez somos muy frioleros los habitantes de esta comunidad autónoma.

Los días de vacaciones que disfrutan los escolares van pasando, de la misma forma en que el año presente se va acabando y ya no le queda nada porque enero está a la vuelta de la esquina y con él, la Lotería de El Niño y los Reyes Magos para volver al colegio, instituto o universidad el lunes siguiente. 

Cojo el autobús 🚍 para ir al otro extremo de la ciudad y me llama la atención algún cartel que anuncia ropa en la parada cercana a la antigua cárcel, transformada en centro cívico.

Estamos muy preocupados en Europa por la continuidad de la guerra de Ucrania, que parece el cuento de nunca acabar. Son casi dos años de conflicto pero el tema viene de muy atrás. Lo que los rusos no venden en Occidente, lo colocan en Oriente y van ganando la partida a los ucranianos. Los drones están jugando un papel importante en el ataque a infraestructuras del otro contendiente.

Las campanadas las esperamos todos con ansias de renovación y es lo de menos seguirlas en una u otra cadena de televisión o emisora de radio. Las doce uvas 🍇 no son algo que sea propio de otros países distintos del nuestro.