Querida futura esposa




 Querida futura esposa, pronto dejaremos de ser novios para dar un paso en nuestra vida que seguramente no tendrá retorno y que implica un cambio radical en nuestra vidas.

Lo único seguro es que estaremos en esta ciudad, llena todavía de gente fascista pero cada vez menos, con restos de lo que fue y símbolos olvidados de su esplendor como sede de la Corona de Castilla, a pesar de que la cabeza de Castilla es Burgos. 

Siempre te vi como algo imposible pero quiso la casualidad que emití un mensaje que te gustó y contestaste la llamada. Te perdí pero años después te reencontremos y nuestros destinos se unieron definitivamente como no ocurrió con los de Castilla y Portugal o con los de Estados Unidos y Canadá. Contra el destino no se puede luchar, ni siquiera lo intentaron los dioses y el héroe del Poema de Gilgamesh fracasó por querer emular a Hércules. Las reglas del juego no se pueden cambiar. Nunca te olvidaré.

Felices fiestas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESCUDOS LABRADOS EN PIEDRA

La NBA tuvo su época dorada

Tiempo de fiestas patronales e independencia