Casa de la India en Valladolid

 Cerca de la estación de autobuses y el Gregorio Fernández, centro de enseñanza, está la antigua casa de la familia Aragón que se ha convertido en la Casa de la India, algo que Valladolid y unas pocas ciudades más de España albergan y sobre todo, un lugar de intercambio cultural entre dos países lejanos y casi nada comparten a primera vista.

Portugal tuvo colonias en la India y al fin y al cabo es lo que pretendían los descubridores, llegar a Asia por otra ruta y lo que el portugués Vasco de Gama logra por el este. El poder turco otomano bloqueó las rutas del mar Mediterráneo y hubo que buscar otras distintas y mucho más largas para conseguir productos exóticos e inexistentes en occidente.

Aunque mucha gente no lo sabe, el origen de Akbar está en Uzbekistán. Los mongoles dominarán la India hasta la llegada de un nuevo poder que venía de Europa, los británicos, que explotaron al máximo las discordias entre príncipes indios para obtener grandiosos beneficios. La unión hace la fuerza pero divide y vencerás 

Aquí en Valladolid, en el parque de la Paz de Delicias, antiguos terrenos militares, Gandhi tiene su estatua. No pudo conseguir que Pakistán se separase de la Unión India. En 1971, el Pakistán Oriental o Bangladesh se hace independiente. No es fácil tener una parte del territorio a miles de kilómetros y junto a un enemigo mortal. Tal vez Pakistán sea el país más bonito e interesante del mundo con restos con Mohenho Daro o Harappa, altísimas montañas, el río Info, desiertos y culturas muy antiguas pero es un país peligroso y poco recomendable para viajar. En cuanto a la Unión India, es un mundo de contrastes y un destino interesante en un territorio seis veces España y Portugal, mucho más que Agra y el Tajo Mahal, construido por un descendiente de uzbecos.