Oriente y Occidente

 Estamos en la zona norte de la ciudad más fantástica del mundo. No hace falta decir dónde estamos porque todo el mundo lo sabe. El Esgueva separa la zona norte del centro de la ciudad y del barrio de Rondilla de Santa Teresa, con calles relacionadas con el Siglo de Oro español.

Al cruzar el Esgueva nos encontramos con el barrio de España, antes llamado de la República y con San Pedro Regalado al otro lado de la avenida de Santander, continuación de la avenida de Palencia, tal vez se llaman así porque para ir a Cantabria desde Valladolid hay que atravesar la provincia del río Carrión y en la que nace el Pisuerga, que entra definitivamente en Palencia en Villodre, cerca de Astudillo.

El río Pisuerga y las vías del tren, que ojalá estuviesen soterradas pero el Partido Popular nos engañó como cadí siempre, son barreras en la ciudad entre el oeste, centro y este de la misma si bien los puentes duelen unir y los pasos a nivel separar.

Hasta hace no mucho se consideró que la civilización occidental no era homogénea sino que se dividía en una zona grecorromana y otra eslava- bizantina pero no sé nos olvide que en el Imperio Romano de Occidente se habló latín y griego en Oriente, influyendo mucho Grecia sobre Roma en lo cultural o que la propia Alemania fue dividida en dos tras perder la guerra y países de Europa Central cayeron en el ámbito soviético.

La Perestroika no se desarrolló como debió ni los resultados fueron los esperados y la Unión Soviética desapareció para siempre creando quince repúblicas independientes y dejando sin contrapeso a los Estados Unidos de América aunque esto ha cambiado en los últimos años.