La bomba atómica española
Utilizar la bomba atómica contra el Japón derrotado y dispuesto a rendirse lo antes posible fue increíblemente cruel e inútil, equiparando la brutalidad de Estados Unidos a la de los bárbaros de la Edad Antigua y Media.
Francisco Franco quiso fabricar una bomba atómica española para disuadir a Marruecos de conquistar Ceuta, Melilla, Canarias y otros territorios españoles, incluyendo el Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Mohamed VI y legalmente un territorio español más que puede que algún día recuperemos, además de un conflicto a varias partes de difícil salida.
Islero fue el toro que acabó con la vida del celebérrimo Manolete y ese fue el nombre que se eligió para el proyecto nuclear español, cuyo resultado se probaría en el Sáhara Occidental y del que era fanático el almirante y futuro presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en 1973. Este proyecto no le hacía gracia a Estados Unidos, que siempre apoya a Marruecos y perjudica a España, así nos pagan lo que hicimos por ellos a finales del siglo XVIII. Estados Unidos presiona s la UCD para que abandone el proyecto y en tiempos de Felipe González se firma el Pacto de No Proliferación Nuclear.
Comentarios
Publicar un comentario