Las truchas del Arlanza a su paso por Palenzuela

 Desde los Países Bajos, Carlos I llega a Laredo, Cantabria para dirigirse a Yuste, La Vera, Cáceres, pasando por Medina de Pomar, Burgos, Palenzuela, Torquemada, Palencia, Dueñas, Valladolid, Medina del Campo y otros lugares. Será la malaria, endémica entonces de la comarca cacereña, la que acabe con el rey, que hacía no mucho que había perdido a su madre, la reina Juana I de Castilla.

La comida le sentó mal al emperador emérito del Sacro Imperio Romano Germánico y tuvo que hacer noche en Las Merindades de Castilla, en la ciudad de Medina de Pomar, Burgos y las truchas del Arlanza de la localidad de Palenzuela (con una iglesia gótica del siglo XV y restos prerromanos) no le fueron agradables al de Gante porque todos sabemos que los excesos en la comida y bebida son malos y más para personas mayores y enfermas.

No se sabe si Carlos estuvo en Baños de Cerrato, donde está el templo de culto más antiguo de España pero sí en Palencia, Valladolid y Medina del Campo (su plaza mayor es modelo a la de Valladolid, Salamanca y Madrid). Cerca de allí, en Tordesillas, estuvo su madre más de treinta y cinco años, hasta su muerte. Si la reina de Castilla hubiese muerto antes, su hijo tal vez hubiese abdicado en Felipe II hacia 1550. Volviendo a Palenzuela, este interesante pueblo palentino también estuvo ligado a los almirantes de Castilla, como Medina de Rioseco.