Cervantes nos vigila




 Y seguramente estaría orgulloso de nosotros aunque no siempre su estatua estuvo ahí y hay que andar unos pocos minutos hasta llegar a su casa por la calle de López Gómez y la plaza de España hasta llegar a la calle de Miguel Íscar, uno de los alcaldes más famosos que ha tenido esta ciudad y que muchos no conocéis. Buscad información sobre él y sus obras en la ciudad del Pisuerga y del Esgueva.

Una ruta cervantina es una excelente idea e incluye la propia Casa de Cervantes, las calles de la Galatea y del Licenciado Vidriera o el Puente Mayor donde transcurre la acción de una de sus novelas ejemplares, El coloquio de los perros, que da nombre a un hotel cercano a la estatua del genial escritor y militar que escribió El Quijote.

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