Acogida y presentación

 Las navidades soleadas impresionan a casi todos pero tampoco es algo tan extraño en esta zona del planeta.

La Universidad está cerrada por vacaciones escolares y hasta primeros de enero no comenzarán las clases de nuevo y es que todos recordamos nuestro primer día en la misma y los años de estudiante, algo que ya no vuelve o si lo hace, ya no será lo mismo.

El que un catedrático de Filosofía del Derecho advierta que un tercio de los presentes no estarán en la Facultad el próximo año y que un quince por ciento más abandonarán los estudios jurídicos el segundo o tercer año, denota la categoría de ciertos profesores y el escaso prestigio de nuestras universidades a nivel mundial y eso por no hablar de ciertos patanes, vagos e inútiles que venían a la Universidad a pasar el rato, dedicándose a fumar en clase o a hacer exámenes adulterados, felicitando a algún alumno por haber estudiado por un manual de un asesino fascista como fue Carlos Arias Navarro, además de escribir libros de cortar y pegar pero incluso así, viva nuestra universidad, una de las más antiguas de España.

Personajes curiosos como Jack el Saltarín los hay en todos los lugares del mundo pero puede que no siempre sean tan divertidos.

La universidad da cosas impagables y eso nunca lo podrán saber quienes no hayan pasado por ella en algún momento de su vida. Al fin y al cabo, la vida real es mucho más esperpéntica que la universidad.