Los bienes Giffen
Burgos pudo haberse constituido en comunidad autónoma con Cantabria y La Rioja, ya que la provincia de Santander y parte de la de Logroño eran territorios de su provincia.
El origen del castellano no pudo ser Valladolid, lugar de repoblación leonesa, con gentes de los condados de Saldaña y Carrión, sino que fue el norte de Burgos y sur de Cantabria, la Castilla auténtica, separada del Reino de León antes del año 1000, en tiempos de Fernán González y la cabeza de Castilla o "caput Castellae" no era sino la ciudad de Burgos, que bien pudo haber sido también capital de España como Valladolid, Toledo o incluso Lisboa, fundada por el conde Diego Rodríguez Porcelos, anterior a Fernán González. Castilla no era más que una parte de León peligrosa y autónoma, sometida a las incursiones islámicas y con personas que mezclaban la lengua romance con dialectos vascos, sin pronunciar bien la "f" inicial o la "r" al principio de una palabra, lo que hacía gracia a los leoneses. Pronto se produciría la separación. Era algo lógico y cuestión de tiempo. Lo mismo ocurrió con Cataluña y el Imperio Carolingio.
Los límites entre León y Castilla nunca estuvieron claros y la Tierra de Campos se disputó hasta tiempos de Fernando II de León o tal vez incluso después. León aparece en el Ordenamiento de Alcalá con cinco provincias: León, Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia, junto con la ya desaparecida provincia de Toro, hoy parte de Zamora y lugar con una muy buena Colegiata y más cosas que visitar.
Valladolid no existía como tal en el año 1000 y tendría que esperar a tiempos de Alfonso VI para fundarse.
Dejemos el pasado. Gracias a las políticas de la izquierda nadie pasa necesidad en nuestro país y las chapuzas y robos de Mariano Rajoy quedan como algo del pasado, propio del líder de un partido instalado en la corrupción y la manipulación. De eso sabe mucho Miguel Ángel Rodríguez, ahora al servicio de Isabel Díez Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Si se sube el precio de un bien, se consume menos pero hay casos en que esto no es así y es lo que ha ocurrido con productos de marcas blancas en muchos supermercados.
Lo que está claro es que la derecha nunca ha beneficiado a los obreros y siempre ha favorecido al capital y es que sin el trabajador, el empresario no es nadie y se queda con la plusvalía de su trabajo.
La derecha promete bajar impuestos y aumentar las prestaciones sociales, lo que es absurdo. Sólo saben mentir y buscar excusas absurdas. Jesús Julio Carnero sería un alcalde malísimo para Valladolid y mucho peor con el apoyo de la extrema derecha de Vox, por lo que nunca hay que votar a ese tipo de gente que sólo ve individuos y no personas.
Viva la clase obrera.
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