Comienza la cuesta de enero



 Los centros de discapacitados realizan una importante labor de integración de personas con ciertos problemas pero muy válidas para casi todas las actividades de la vida. Son algo a tener muy en cuenta y conocer por todo el mundo. No deben desaparecer y deben protegerse siempre que se pueda. 

Las vacaciones de navidad acabaron y también la concentración motera de Pingüinos, aunque queda Motauros en Tordesillas. Llega la cuesta de enero sin apenas recursos y con múltiples necesidades y obligaciones a cumplir pero siempre ocurre lo mismo todos los años y además, el frío complica todo mucho más, pero estamos en enero, queda mucho invierno.

Por lo menos el tiempo no es malo del todo durante el día y el Sol nos alegra la vida de vez en cuando como ocurre en las horas centrales del día. Incluso así, es hora de conocer la ciudad, incluso lugares menos transitados y conocidos, no necesariamente lejanos y recónditos, muchas ocasiones cercanos y agradables. Nos gusta ver escaparates pero no tanto las galerías comerciales, a pesar del magistral pasaje de Gutiérrez, cuyos bares nos traen a casi todos increíbles recuerdos pero eso es ya otra historia bien distinta que habrá que contar en otro momento.

Que siga la lucha de la clase obrera y acabemos con bulos como el que la gestión privada es mejor, cuando la realidad es la contraria, ya que hay que pagar coste más beneficio.

Hasta pronto.

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