Si somos parientes nos conoceremos

El globo de Spiderman enganchado a un árbol de la calle de Ramón y Cajal, junto a la facultad de Medicina, la iglesia de Santa María Magdalena y la Casa Museo de Colón ahí sigue hasta que se lo lleve el viento pero la verdad es que molesta a nadie y adorna un árbol que ya va perdiendo sus hojas, como es lógico en estos días finales del verano.

La frase del filósofo estadunidense Emerson es clara y puede ser interpretada de formas muy distintas por las personas que la leen o la escuchan. El contexto es importante pero quién tenga oídos que oiga. Las oportunidades están ahí y son muchas aunque hay que detectarlas para poner en práctica un plan de acción y lograr los objetivos que se persiguen, lo que nos puede beneficiar a todos. Feliz fin de fiesta.