Tormentas breves de verano
En Roma se decía que la ira era un furor breve, "ira furor brevis est". Las tormentas de verano suelen ser fuertes pero no duran mucho y después de la tormenta llega la calma, algo que ocurre siempre una y otra vez aunque la cantidad de agua que puede caer suele ser grande, creando problemas importantes o simplemente no siendo más que una anécdota más.
Todos recordamos alguna muy muy fuerte y sus consecuencias como la de septiembre de 2019. Nuestro clima mediterráneo de rasgos continentales es así, seco y con lluvias a veces torrenciales.
El Esgueva se desvió en el siglo XIX aunque de vez en cuando vuelve a tener el cauce de tiempos pasados. La calle Esgueva se llama así por algo. Tal vez las irregularidades del terreno impidieron que nuestra catedral fuese la mayor de España, quedándose la mitad del proyecto original sin ejecutar. Es así. Felices fiestas.
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