Lugar esperpéntico
En la biblioteca pública se puede encontrar uno a algún individuo con bigote que son unos verdadero cerdo y barriobajero, a algún enano agresivo que se dedica a fastidiar al personal, señoritas que no trabajan y que se dedican a hablar por el móvil pero dicen a los usuarios que hagan lo contrario, libros que desaparecen misteriosamente, como algunas revistas y discos que se prestan de forma automática, documentos que uno devuelve pero que se refleja lo contrario... En fin, vagos que vienen a cobrar sin trabajar, fachas y algún segurata peligroso y canijo que estaría mejor en la calle como algún trabajador de pelo blanco que cuidaba los ordenadores hace ya casi veinte años. También hay quien trabaja muy bien y se gana el sueldo como debe ser. Lo mejor de la biblioteca son los videojuegos de consola. Hay dinero para lo que hay. Rajoy defendía la desigualdad social cuando era diputado de Alianza Popular e hizo precisamente eso cuando gobernó, demostrando ser el peor presidente de la dem