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 No luchar es lo peor porque el cobarde es derrotado un millón de veces seguidas por no dar la cara y huir de sus problemas sin ser capaz de afrontarlos. Se merece lo que tiene y él se lo ha buscado y debe pagar por ser un cobarde y un miserable. Si bien se vio rodeado, pudo haber luchado y haber buscado ayuda. Y es ahí donde estuvo el error. Lo está pagando caro y es incapaz de defenderse porque es un cobarde. Debe reconocer que fue su culpa y no de los demás. La muerte del cobarde es diaria, como su derrota y estigma. Se lo ha buscado él y tiene lo que se merece. Ahora lo paga con creces. Ahora llora pero nadie le hace caso, ya que se escondió y no afrontó las consecuencias de sus actos. Si hubiera luchado, nadie le podría recriminar nada en absoluto pero huyó y se escondió como el miserable que es. Debes ignorarlo y despreciarlo. No merece calificarse como persona sino de incompleto. Debe pagar por lo que no fue capaz de hacer y le espera un largo tiempo de sufrimiento y descons...

 Si unes ambos atributos, te vas a llevar todos los palos en la vida, amigo. Si a esto se suman adicciones, vas a ser un fracasado toda tu existencia. Si a esto le sumas irritabilidad y no ser capaz de controlarse, ya ni te cuento, porque cada uno tiene lo que se merece y se busca su futuro. No hay otra opción que llegar a adaptarse o quitarse de enmedio. Tú te lo has buscado y tienes lo que te mereces, no más y es tu culpa y no la de los demás. Son tus objetivos un fracaso. Has sido un niño cobarde y no un hombre de acero. Te lo mereces y tienes que solucionarlo tú mismo. Hasta pronto. Cobarde, malcriado, niño pequeño, te mereces lo que tienes. Es tu culpa y sin capacidad de acabar nada, siempre vas a fracasar. Recuerda que la cobardía se elige pero el miedo se encuentra, por lo que el cobarde debe plantar cara a sus problemas y luchar, afrontarlos de una vez por todas o será derrotado miles de veces, algo mucho peor que una simple derrota.

 El cobarde salió corriendo despavorido. El cobarde se escondió y no quiso hacer caso a quienes quisieron ayudarle porque es un cobarde. El cobarde no puede defender lo suyo y menos reclamarlo. Tampoco se atreve porque es lo que es y eso no se puede pegar. Es solo un miserable y un desperdicio humano que no se atreve ni a quitarse de en medio porque es un cobarde y un miserable, algo que no me cansaré de repetir una y otra vez. El problema es que el cobarde y miserable soy yo. Me lo merezco, ya que me escondí ante el problema y huí como lo que soy. Por mi culpa, otros fueron perjudicados y ni siquiera me atreví a dar la cara. Ahora ya no puedo reclamar lo que es mío porque lo abandoné. Me merezco lo peor porque soy ruin, cobarde y miserable. Muchos me ven y me ignoran, me lo merezco todo. Hay quien simplemente me insulta y yo no voy s responder porque me lo merezco. Yo me lo he buscado y pago las duras consecuencias de lo que hice, de lo que no hice y de esconderme sin dar la cara ...

 Es lo peor de todo y si se es un nevio y un cobarde, es lo más normal. En tu fracaso está el éxito de los demás. Yo hablo por mí y lo veo de una vez por todas, no planté cara al problema y huí como un cobarde, siendo derrotado una y otra vez sin tener que luchar contra mis monstruos y fantasmas, que simplemente con su presencia me hundieron totalmente en la más oscura depresión, en la miseria. Soy un ser cobarde, inconsciente y sobre todo, miserable, por lo que no hagas como yo y pelea como un león, aunque pierdas, porque nadie te podrá recordar nada malo si plantas cara como un valiente y no huyes o abandonas cuando las cosas se ponen difíciles. No te importe pedir ayuda a otros, tal vez te la puedan prestar para vencer o por lo menos, para poder luchar como un valiente, como un hombre, como una persona decente y no convertirse en un ser ruin, cobarde y miserable como yo me he convertido al no plantar cara a mis problemas; el monstruo se mofa constantemente de mí al no poder luch...

 No luché y fui un cobarde. Ahora lo estoy pagando muy caro. Si hubiera plantado cara a mis monstruos y fantasmas, hubiera ganado puntos y sería un hombre, no un cobarde, que es lo que soy. Lo pago caro y me lo merezco. Es cierto que tanto Jesús como Dante condenan a los cobardes y les alinean con los traidores, ya que el tonto, si es cobarde, es muchísimo peor que el malo. El tonto y torpe debe mantenerse lejos de todo y si además es un cobarde, lo debe pagar caro, ya que ha perjudicado a otros y es por su culpa. No me canso de repetirlo, me lo merezco. Es mi culpa y he hecho daño a otros por mi inacción. No planté cara, no me planté en mi sitio y huí. Fui incapaz de levantarme y pelear como un caballero. Me lo merezco y lo estoy sintiendo en mis carnes. Merezco ser denostado y repudiado. Nunca aprenderé. He sido peor que los niños, un cobarde, un niño malcriado e irresponsable, un desperdicio humano, un animal huidizo. Me merezco mis penas. Pido perdón a quienes perjudiqué, pero ...

 Puede ser que el que lucha pierda y se tenga que recuperar de las heridas de enemigos traicioneros y monstruos con todas las de la ley, pero peleó y dio la cara, por lo que nadie podrá reprocharle nunca nada, ya que ni se escondió, ni huyó, ni rehusó cumplir las obligaciones que le fueron asignadas. El héroe legendario no se echa atrás y defiende lo suyo, protegiendo a los demás, mientras que el cobarde perjudica a otros con sus acciones o mejor dicho, inacciones. Se merece ser totalmente despreciado y denostado, mientras que el valiente queda para siempre en el gran recuerdo colectivo de las comunidades. Se lo ha ganado, mientras que el otro, pagará siempre por huir y marcharse sin luchar. Los cobardes son ruines y se merecen lo peor y yo lo sé por mi propia experiencia. Me lo merezco y estoy pagando por mis errores, por no querer luchar, por no cumplir mi parte del trato, por no hacer las cosas como se debía, por no haber sido un hombre sino un niño asustado y un desperdicio hum...

 Ser tonto, idiota, necio, inútil es muy malo, a lo que se suma ser un cobarde, para hacer una mezcla explosiva y que perjudica tanto a la propia persona como a los que la rodean, porque el que no lucha está destinado a ser insultado y criticado durante largos años, ya que fue incapaz de afrontar el problema, huyendo ante los alaridos del monstruo, al que se pudo haber derrotado fácilmente y con un mínimo de valentía. Lucha o lo vas a pagar muy caro, amigo. Todos te recordamos como el cobarde, el que no luchó, el que huyó como un niño asustado de monstruos y fantasmas que únicamente existen en su imaginación pero no en la realidad. Te lo mereces. Tú te lo has ganado a pulso y te lo has buscado por no llegar a luchar. No has sido un hombre y ahora toca lamentablemente, llorar como un niño que no sabe resolver sus propios problemas y pide ayuda, que no conseguirá. Has dañado a otros y ellos no te lo van a perdonar nunca y lo vas a pagar muy caro porque te lo mereces. Es tu culpa y no...

 Poco hemos aprendido en los últimos 28 años pero algo de bueno se ha sacado entre tantas y tan seguidas frustraciones. Fue una traición por parte de ese monstruo pero estaba destinado a fracasar. Sin lucha quedó paralizado y echó a correr pero el enemigo lo pagará más adelante, mucho más tarde porque el tiempo pone a cada uno en su legítimo lugar, aunque el cobarde sigue siéndolo todavía y no ha sabido aprovechar los mejores años de su vida. En el fracaso también está el éxito de los demás en esta auténtica selva de asfalto, peor que la llena de plantas, animales y hongos. Es cierto que todo llegará y lo que se pierde se puede lograr recuperar muy rápidamente, por lo que mucho ánimo y ante todo, valentía y lucha para obtener lo que se busca. Aprende de los errores del pasado y tendrás éxito y si no, al menos nadie te llamará cobarde, pero la peor penitencia es la que se tiene con uno mismo. Todos se mofan del cobarde porque fue incapaz de luchar y huyó despavorido sin llegar a afr...

 Es el día de San Norberto. El cobarde pagó muy caro sus acciones y el hecho de echar a correr sin afrontar sus problemas pero parece ser que ha aprendido la lección. Debes luchar para defenderte pero el monstruo te derrotó sin hacer nada, simplemente con sus alaridos y gritos. Has sido un cobarde. Recuerda que hace ya veintiocho años fuiste capaz de reponerte de esa derrota tan terrible en la que fuiste traicionado por ese impresentable pero supiste levantarte y triunfar en la siguiente ocasión, a pesar de que fue el principio del fin. Se van quemando etapas en la vida de una persona y ya no se puede recuperar lo perdido, al menos, el tiempo, o tal vez sí, aunque no es sencillo y cada vez, más complicado. No se puede volver atrás porque no hay ya solución. Levantate y lucha o serás un perdedor y un cobarde toda tu vida, amigo. Lucha o al menos, inténtalo. Hasta pronto y lucha, adelante. He fracasado en las asignaturas de la vida, no solamente en las académicas. Me lo merezco y pag...

 La cobardía atrae cobardía y cosas malas porque la suerte está con los audaces y no con quien esconde la cabeza como el avestruz para no afrontar los problemas. El monstruo no tuvo ni la necesidad de luchar para vencer y el cobarde lo pagó muy caro, mucho más que si hubiera dado la cara y luchado a brazo partido contra el enemigo, que tampoco era tan fuerte como parecía ser. La mentira ha triunfado una y otra vez, pero los buenos no hicieron todo lo que pudieron y el cobarde se escondió sin llegar a luchar y perjudicó a todos. Uno lo hizo mal y todos lo llegaron a pagar por su culpa. Es quien se lo merece. Hasta pronto. Ha huido y ahora todos le quieren dar caza como alguien incapaz de luchar y defenderse correctamente. Es peor que el traidor. No lucha y por eso lo va a pagar eternamente o casi. Se lo merece y no tiene perdón del valiente ni de la sociedad en general, ya que no puede reclamar nada de lo que abandonó como un cobarde que fue y que es. Debe pagarlo con todas las de l...

 La lluvia se acabó y todo volvió a la normalidad, incluso el cobarde que está pagando caro su falta de osadía y el hecho de echar a correr sin afrontar sus problemas. Lo merece y debe aprender la lección de una vez por todas para ser considerado persona y no un desperdicio humano, una piltrafa, un cobarde y una avestruz que esconde la cabeza para no dar la cara cuando las cosas se ponen un poco difíciles. Se lo merece y no podemos hacer nada más que no copiar lo que él hizo y que pague por sus actos equivocados, falta de valentía y cobardía inusitada. Se lo merece pero todavía le quedan algunas oportunidades para mejorar y más le vale porque en su tumba y recuerdo quedará la palabra cobarde e inútil para siempre. Él se lo ha buscado y debe pagar por sus errores. No hay que tener miedo a los monstruos, aunque puedan herirnos. Pudo ser derrotado el cobarde sin luchar y ahí está el problema. Se lo merece. Hasta pronto y no hagáis como ese perdedor y fracasado en la vida. Es necesario...

 Muchas cosas ocurren solamente en las películas pero no en la realidad. La vida es muy dura, como decía una vez un albañil de la provincia de La Coruña, que había estado muchos años trabajando en Francia y en Suiza. La realidad es muy complicada y nunca sabe uno lo que se va a encontrar, por lo que es mejor no arriesgar e ir a lo seguro. La suerte está con los audaces y con los valientes, pero nunca lo está con los tontos. Los errores se pagan caros y si además se suma a esto la gran cobardía que he tenido, el resultado es muy duro para quien se ha equivocado y para los que le rodean. Todo se paga caro, por lo que ándate con mucho cuidado. Hasta pronto.

 No supo controlar su ansiedad ni luchar contra el problema, por lo que huyó como un cobarde y ahora lo está lamentando, pero se merece también una nueva oportunidad y el perdón, ya que todos cometemos errores y no conocemos las mejores técnicas de lucha ante las adversidades que se nos pudieran presentar en la vida. Difícilmente el cobarde aprenderá la lección pero sabe que debió luchar y no huir frente al monstruo que le sorprendió y se aprovechó de su miedo. Lo ha pagado caro pero sé que se recuperará pronto, tal vez para caer en el mismo error o no. De él mismo depende su futuro. En caso de ataque de pánico hay que saber cómo actuar o bien, atenerse a las consecuencias. La suerte está con los audaces y con los valientes, mientras que para los cobardes, la derrota, la desdicha y la huida ante problemas que tenían solución o contra enemigos a los que había que combatir por todos los medios posibles. Los monstruos están con nosotros pero se puede luchar contra ellos y hacerlos de ...

 Me lo merezco y ahora pago las consecuencias de mi torpeza, cobardía y falta de hombría, porque actué como un niño mimoso, cobarde e incapaz de dar la cara ante circunstancias que se pusieron un poco difíciles. Me lo merezco y ahora me lamento de mis errores y falta de valentía. Lo estoy pagando caro en lo anímico y en lo físico pero soy yo quien se lo ha buscado y me lo merezco. Lo siento, pero ya no se puede volver atrás. Fui el culpable y no pude tan siquiera aguantar un par de días más, hasta que se calmasen y aclarasen un poco las cosas, en lugar de salir corriendo como el gran tonto, necio, idiota y cobarde que fui en aquel momento. Ahora lo pagan otros por mi culpa, porque yo me lo merezco y tengo lo que me he buscado. No seáis así y enfrentaos a vuestros monstruos y problemas, aunque os hagan daño. Fui un cobarde que ni tan siquiera se atrevió a luchar. No seas como yo y afronta tus problemas. Lucha o estarás perdido. Hasta pronto. Si hubiera luchado, no llevaría la pena y...

 Es una fiesta ficticia en la que todo el mundo salía con unas cuentas copas de más. No fui invitado por torpe y por cobarde, pero tampoco me quejo porque me lo merecía, pero tampoco era para tanto. Estuvieron Rosa, Montse, Isabel y otras amigas que ni me mirarían. Cuéntame cómo fue y si conociste a nueva gente, ya que tú si que fuiste invitado y estuviste en ella. Supongo que la música era muy buena, la mejor para este tipo de eventos. Mientras siga siendo como soy no levantaré cabeza en la vida y lo seguiré pagando caro. Lo de la fiesta en cuestión no es más que un mero pretexto para justificar que no he estado a la altura y he fracasado en las obligaciones que me fueron encomendadas. En la fiesta nadie se acordó de mí. No me importa pero tampoco le importaba a nadie. No merezco la pena y yo soy el culpable, no me canso de repetirlo una vez más. Suerte y sed capaces de plantar cara a los problemas, a los monstruos, aunque os hagan daño, a pesar de que os duele.  No hagáis lo...

 El cobarde ahora se lamenta de los errores que cometió por no dar la cara cuando tuvo que hacerlo. Lo ha pagado caro y ha hecho daño a otras personas. No tuvo lo que había que tener para enfrentarse a los problemas que se le plantearon en su momento. Ahora lo está pagando caro y no puede volver atrás para enmendar los graves errores que cometió por su cobardía y falta de inteligencia. No creo que aprenda para sucesivas ocasiones pero ahora le toca reconstruir el desastre que provocó en aquel momento. Mucha suerte porque te va a hacer mucha falta. Te lo has ganado a pulso tú y ahora pagas las consecuencias de tu cobardía y de los graves errores que cometiste en aquel momento. Te lo mereces porque eres tonto y además cobarde, que es mucho peor que ser malo. Sufre tus errores y tu cobardía.

 Delicias tiene su atractivo y siempre es un barrio lleno de contrastes y sorpresas agradables, de estudios y de amistad, pero también lo llega a ser Pinar de Jalón e incluso el canal del Duero, siempre sugerente y lleno de metáforas de nuestra vida. Ante todo, ten en cuenta que hay que protegerse de los ataques psíquicos, no siempre inconscientes, ya que nunca se sabe lo que uno se puede encontrar, pero el pasado es pasado, a pesar de que sigue la amistad. Hasta pronto y mucha suerte. Todo lo que se va, acaba volviendo. Suerte y salud, porque pedir ayuda es siempre imprescindible para salir de situaciones difíciles.