Llega el otoño

 Llega el otoño pero el tiempo es casi primaveral. Septiembre es el mes ideal para pasear y hacer senderismo. San Mateo era el inicio de las fiestas de Valladolid antes de 2000, cuando se retomó la antigua fecha de la Virgen de San Lorenzo, coincidiendo con las de Medina del Campo y casi con las de la increíble localidad metropolitana de Laguna de Duero, con atractivos de senderismo y bodegas, no sólo un pueblo con una pequeña lagunilla, que da nombre al pueblo más populoso de la provincia en la que la capital alberga más población que el resto de localidades vallisoletanas. En Palencia por ejemplo, no ocurre lo mismo y mucho menos en provincias como Gerona.

El final del verano llegó y todos vuelven a su lugar de trabajo y residencia habitual tras unas pocas semanas de asueto y reenvié con viejos amigos estivales y con algún que otro amor de verano, que no deja de ser ya un recuerdo que hay queda y que no volverá o tardará, tardará. El veterano Dúo Dinámico lo deja claro en su canción, popularizada por la serie emitida decenas de veces Verano Azul.

Los movimientos del can-can me sorprenden, parecen sacados de personas de un hospital psiquiátrico o de epilépticos. Son violentos o casi pero increíbles. Son como el tiempo en esta ciudad, siempre imprevisibles.

Llegó el otoño.

Viva la clase obrera.