Los felices veinte

España no supo aprovechar su neutralidad en la Gran Guerra. El ministro de Hacienda, vallisoletano pero nacido en Zamora, Santiago Alba Bonifaz demostró su incompetencia y falta de habilidad, empeorando la ya difícil situación económica del país, en el que la inflación fue un gran castigo para las clases populares.
El catalanismo ya era un problema pero Cambo demostró más conocimientos que Alba, que no le llegaba ni a las suelas de los zapatos en economía y finanzas al catalán.
También hubo tiempo para divertirse y se construyeron varios cabarets en la ciudad de Valladolid entre los que el de la calle Santa María destacaba. Ya ni existe pero buscando en Internet se puede hacer uno la idea de lo que fue y seguramente diversión hubo a raudales en él. Todavía quedaba tiempo hata la crisis de 1929 y la Gran Depresión. El capitalismo, basado en la propiedad colectiva de los medios de producción tiene también sus inconvenientes.