Queridos camaradas

Veintinueve años han pasado desde el golpe de estado fallido que propició la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas mientras Mijail Gorbachov estaba en Crimea.

La Perestroika no obtuvo los resultados esperados y las repúblicas que conformaban la unión no tuvieron reparos en declarar su independencia.

Yeltsin, famoso por su afición al vodka, no sé si real, se subió a un tanque a hacer frente a Yanaiev y resto de golpistas pero lo peor llegaría en años sucesivos con guerras entre Armenia y Azerbaiyán y el problema del separatismo en Chechenia. El tema de Crimea es tremendamente difícil de resolver. El territorio se unió a Rusia pero se pasó a Ucrania porque "geográficamente era más ventajoso y todo era la Unión Soviética".

El tema daría mucho que hablar y escribir.

Siempre hubo el error de identificar a la Unión Soviética con Rusia, la república más extensa y poblada y era un país multinacional, dividido en repúblicas federales, hoy estados independientes, repúblicas autónomas y regiones autónomas.

Los soviéticos eran siempre los malos de la película cuando la realidad era totalmente distinta. A los españoles siempre nos atraía el mundo del Este, tampoco tan lejano.

He conocido gracias a Telegram a muchas personas fantásticas de la Federación Rusa, Ucrania, Bielorrusia y Uzbekistan e incluso en persona a varios armenios, rusos y ucranianos.