Rey poco amigo de la guerra y de los viajes
Este era el caso de Felipe II y en eso difería mucho de su padre el Emperador, nacido en los Países Bajos y con una educación distinta a la suya.
Felipe II no será tan simpático y tolerante como su padre pero tal vez evitó con sus actuaciones las guerras de religión en España, tan terribles en Francia, país de su tercera mujer, Isabel de Valois.
Lo que está claro es que el carácter burocrático del rey nacido en la plaza de San Pablo de Valladolid no era bueno para el Imperio porque hacía falta agilidad y rapidez en los temas administrativos.
Don Carlos, hijo de Felipe II y de su primer mujer, María Manuela de Portugal, hombre desequilibrado y más literario que histórico, siempre le criticó lo poco que viajaba, a pesar de que estuvo en Inglaterra, donde causa buena impresión como consorte de María Tudor y en los Países Bajos, siempre problemáticos y con gente de una mentalidad diferente a la hispánica.
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