No quiero decir adiós al verano

El verano volverá y con el todos sus atractivos y mitos. La iglesia de Santa Maria de la Antigua muestra todo su esplendor pero por favor, no te quedes fuera y entra. Las primeras horas de la mañana son ideales para pasear, como lo es la noche. Las flores bien cuidadas nos dejan estupefactos y nos animan a ir a otros lugares como la catedral o San Martín o la playa de las Moreras.
Las horas centrales del día no son recomendables para salir de casa pero por lo menos en esta ciudad se puede dormir por las noches. No es el sur de España. Los bares y las terrazas amenizan nuestra existencia y es fácil encontrar a antiguos conocidos o hacer nuevas amistades.
El mes de agosto de tranquilo y se nota por las calles. Es bueno para conocer esta ciudad, lugar de paso pero poco visto. Bella y desconocida ciudad con tanta historia como Madrid, Sevilla o Toledo o casi. Los Palacios que los Austrias tenían al lado del río seguro que eran acogedores pero eran de los reyes y el pueblo debía conformarse con lo que tenía.
Por otra parte, el Pisuerga está muy unido a Valladolid pero no es buen lugar para el baño, salvo en sitios muy señalados. El peligro acecha. Hay numerosas leyendas relacionadas con el río y no precisamente agradables pero yo me quedo con sus aguas y la sombra de sus árboles.