PLAZA DE LA UNVERSIDAD

Valladolid, junto con Salamanca y Alcalá de Henares era una de las grandes ciudades universitarias de España. En Portugal destacaba la monumental Coimbra. Hasta la reforma de Claudio Moyano no había más que una decena de universidades en todo el país. Hoy todo ha cambiado y cada vez hay menos estudiantes pero el ambiente universitario sigue vivo en los campus de la Universidad de Valladolid de esta ciudad, Palencia, Soria y Segovia.

Todos hemos tenido la mala suerte de encontrarnos con algún impresentable que venía a la universidad a pasar el rato y a cobrar sin dar un palo al agua, que hacía exámenes orales totalmente adulterados y de sacar una bolita con el truco de que cuando le interesaba echar a gente introducía los número de los temas difíciles o que felicitaba a la gente por haber estudiado por el manual de Arias Navarro.. No todos son malos y no hay que acordarse sólo de elementos que estarían mejor en la calle sino de los buenos profesores y extraordinarios compañeros, con los que uno sigue teniendo trato todavía, años después de haber dejado la universidad. Es una suerte para Valladolid que el Estudio General de Palencia que fundó el mítico Alfonso VIII (el de las Navas de Tolosa y fundador de Plasencia, Cáceres) se trasladase a esta ciudad en el siglo XIV por Juan I de Castilla. La universidad será protegida por reyes como el propio Felipe II y en ella han estudiado figuras míticas como Larra o Quevedo. Cervantes no pero pudo haberlo hecho en Salamanca aunque su estatua preside la plaza de la Universidad, con vistas de la catedral y de Santa Matría de la Antigua al Fondo. Desde la calle Librería (el nombre ya dice mucho de lo que fue) se puede ver al torre de la iglesia de San Martín. Una de las calles que llegan a la plaza de la Universidad es la del Duque de Lerma.