Paseos llenos de sorpresas
Es una pena que una zona de antiguos Palacios señoriales como San Martín y los alrededores de La Antigua no esté tan restaurada como debiese.
Ojalá se tomase el ejemplo de Praga o de Florencia, que no es poco decir dentro del turismo de la Unión Europea. No olvidemos lo que tuvimos. La calle Juan de Mambrilla tiene que ser conocida por todos y considerada como un auténtico lugar histórico porque en el actual Centro Buendia pasó su última noche Alvaro de Luna, válido del rey nacido en Valladolid Enrique IV y tal vez la persona más poderosa de Castilla peto que no gustaba a Isabel I. Siglos después el místico monje siberiano Rasputin seguirá la misma suerte pero eso es otra historia distinta. El ruso era casi imposible de matar y San Peterburgo no había sido todavía edificada en el siglo XIV. Un poco después el zar Ivan el Terrible gobernó con mano de hierro Rusia tras liberarse de la Horda de Oro, dominio mongol. Los rusos pronto se extenderán por Siberia o Territorios del Norte y en el siglo XVIII se encontrarán con los españoles en Alaska. Ellos también querían lis actuales estados de Washington, Montana, Idaho y Columbia Británica ( esta última ex hoy provincia del Canadá). Los territorios periféricos tenemos mucho en común como derrotar a Napoleón, que hizo u efímero paso por esta ciudad tras la victoria de Cabezón de Pisuerga. No parece ser que la gente le aclamase precisamente.
Recorrer estas calles reporta satisfacciones.
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