Días tranquilos en la ciudad y un poco tristes




 Ya es absurdo llorar por la leche derramada y por los errores cometidos hace meses, que hicieron daño a inocentes pero está claro que en el pecado está la penitencia y soy yo quien pagó las consecuencias de mi cobardía y por haber huido sin enfrentarme a mis monstruos, que vencieron sin luchar. Resiste aunque te duela y no le tengas miedo al demonio, que puede huir si se le planta un poco de cars en serio. Resiste, por favor y busca ayuda para lanzar un ataque furibundo y vencer. Si es que se pierde, será cosa de un momento, mientras que el cobarde será señalado para siempre por todos los que le conocen y llevará la marca de los desterrados durante años. Si no luchases, estarás perdido para siempre y el eterno castigo te será impuesto para sufrirlo durante largos años. No lo olvides y no hagas como yo, que hui y me escondí sin dar la cara ni presentar batalla a un monstruo casi de juguete y que no tenía más que poder con sus terribles alaridos, pero era muy débil. Me ganó sin despeinarse y se aprovechó de mis miedos, que me han impedido siempre avanzar y lograr mis objetivos. Soy un fracasado total y tengo lo que me merezco. Hasta pronto.

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