Mala conciencia por el daño que causó mu cobardía

 Tengo mala conciencia por el daño que causé a otras personas por ser un miserable y un auténtico cobarde que echó a correr en lugar de luchar por defender lo suyo. Lo he pagado muy caro y soy derrotado una y mil veces cada día por no ser un hombre sino un niño cobarde y malcriado. Me lo merezco y yo mismo me lo he buscado. La vergüenza es imborrable y quedará por largo tiempo aquí. La mala conciencia no desaparece tan fácilmente y queda durante largos periodos de tiempo, durante largos años. De poco o nada sirven las buenas libres cuando se han hecho muchas cosas malas que no tienen ninguna solución y cuyos fantasmas por huir le persiguen a uno durante mucho tiempo cual monstruos que atormentan los sueños de un niño pequeño en forma de pesadillas de las que se ríen siempre los adultos: vaya cazador de monstruos que eres, eres un cobarde. Yo fui un cobarde y ahora lo pago caro y soy excluido por todos y de todo, porque me lo merezco y yo me lo he buscado. He pagado cara la huida y tener que esconderme por no dar la cara. Luchad o estaréis perdidos para siempre, amigos. Hasta pronto y ánimo y lucha.