Las chicas de las Teresianas

 Llegué a la universidad hace treinta años y me llamaron la atención las malas formas de los vallisoletanos, su orgullo exagerado y los uniformes de los colegios, como el de las chicas del Santa Teresa, en el que estudió la modelo y presentadora Patricia Conde, a quien no le gustaba jugar al baloncesto, eso se dice, pero no tengo pruebas y sin pruebas, mejor callarse, las que iban de marrón, las de la calle de Felipe II, cerca de San Pablo y del Teatro Calderón, que se estaba arreglando en aquella época de cambios en muchos aspectos. Lo cierto es que no teníamos más que un par de amigas o poco más en ese colegio y menos todavía en otros como Maristas o San José, pero alguna en La Enseñanza, que recordamos muy bien pero eso ya es el pasado y tiene marido e hijos ya mayores. Eran otros días, otros tiempos.

Ciertamente, nos llamaba la atención las chicas de los supermercados y de las tiendas, algo que no ha cambiado mucho y con las que muchos, todavía, seguimos teniendo sueños imposibles o difíciles de cumplir, aunque la vida da muchas vueltas y todo cambia de manera rápida e increíble, muchas veces inesperada.

Hasta pronto y que vuestros sueños se cumplan de una vez por todas.