Treinta años de derrota tras derrota
Los años han pasado pero las cosas apenas han cambiado a mejor y los errores tampoco se han corregido en absoluto, por lo que toca atenerse a las terribles consecuencias de los errores y de la cobardía. El pasado regresa pero no hay que ser rencorosos nunca, porque en el pecado está la penitencia y en la mediocridad, el olvido y la caricatura.
Hay profesores en la universidad muy malos y es que solo con ver a la catedrática de Derecho Civil y a algún doctor en derecho que no parece tener ni la Secundaria y que es bastante más zoquete que sus alumnos en el mundo jurídico, pero nadie se acordará de aquellos. Un pluriempleado que viene a la universidad a cobrar sin trabajar no puede ser nunca buen profesor. Es una pena que haya facciones en el ámbito universitario como en tiempo de Franco pero es la realidad. Si papá fue decano, no sé por qué yo no puedo ser catedrático, aunque dé apuntes inútiles y valga menos que la mayoría de los alumnos. La universidad, la universidad. Volveré. Hasta pronto.
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