ANTE TODO, EL PODER REAL

Para muchos el derecho Internacional Público no existe, es la ley del más fuerte o por lo menos es algo que se estudia en la Universidad en la asignatura de Derecho Internacional Público. Lo que es claro es que los únicos sujetos de esta rama del derecho no son los estados independientes sino que hay organizaciones internacionales y otros entes. Lo que está claro es que las relaciones internacionales no son precisamente algo nuevo y que deben someterse a reglas. Ya el faraón egipcio Ramsés II hizo un tratado de paz con los hititas tras la batalla de incierto resultado de Kadesh, en el Oriente Próximo, zona siempre conflictiva y esto lo tenía claro Francisco de Vitoria, que parece ser que, a pesar de su nombre, nació en Burgos y es uno de los padres del Derecho Internacional Público moderno y defendía siempre los intereses generales a diferencia de Hugo Grocio, que apoyaba los intereses de las Provincias Unidas, cuya independencia se reconocerá por la paz de Westfalia en 1648, época de Felipe IV. Francisco de Vitoria es de la época de Carlos I, un poco anterior y tuvo la suerte enseñar en el colegio de San Gregorio, cuya fachada plateresca debe examinarse con cuidado e interés por el observador y visitante.Siempre fue un humanista y otra gran figura de la teología y del Derecho de esta época es Domingo de soto, segoviano y relacionado con la Chancillería de Valladolid, lugar donde se impartía justicia en gran parte de la Corona de Castilla. Soto llegó a ser confesor del Emperador y participará en el Concilio de Trento. Dominicos y jusuitas discuten acerca de cual de las dos figuras ha aportado más al saber. No importa. Otra figura de esta época será el vallisoletano Vázquez de Menchaca, que vivió en los reinados de Carlos I y Felipe II. Otro personaje que pasó por aquí es el padre Las Casas, siempre defensor de los derechos de los indios porque no es española la frase: "el mejor indio es el que está muerto".

Fijémonos en la fachada, donde elementos políticos y religiosos se mezclan pero no al azar sino de una manera estudiada. Los Colonia eran de origen germánico y aportaron mucho al arte hispano, opr lo que no deben desmerecerse nunca. Observemos los leones y el águila de la parte de arriba junto con los escudos de los reinos hispánicos a los que se uniría Portugal por sesenta años en 1580, tras la aventura arriesgada cuando no temeraria de Don Sebastián, el sobrino de Felipe II (al principio de su reinado Castilla tuvo una terrible derrota en el norte de la actual Argelia y cuando advertía a su sobrino sasbía lo que decía). El Árbol de la Vida lo dice todo sin dejar lugar a error... No nos quedemos en la fachada y entremos, que es donde está lo interesante, comenzando por el patio y continuando por el resto del edificio. La visita al Museo Nacional de Escultura es siempre obligada porque es la forma de conocer en profundidad la Edad Moderna y la importancia de Valladolid en la misma. Otra figura importante es Luis de Granada, cuya calle es la de la Casa de Zorrilla. Hay tanto que ver, disfrutar y aprender que se debe tener calma. Aprender historia así es mejor.