El cobarde no admite perdón




 El cobarde dejó tirados a los demás y abandona sus responsabilidades sin dar la cara, por lo que no merece en absoluto ser perdonado, sino reprobado y despreciado por todos, especialmente por aquellos a quien hizo daño. Por lo menos se podría haber dignado en buscar algún tipo de ayuda pero ni de eso fue capaz, por lo que fue derrotado una y otra vez, tanto por sí mismo como por los demás. Es un miserable y debe pagarlo todos los días hasta que compense su daño, algo muy complicado de realizar. Se lo merece. Realmente, me lo merezco, porque el cobarde soy yo y me lo merezco, porque yo me lo busqué, yo fui el culpable y ni siquiera fui capaz de asumir mis responsabilidades o pedir ayuda. Debo ser reprobado y despreciado por todos. No hagas lo que yo hice y lucha por lo tuyo o el terrible o no tanto, monstruo vencerá sin luchar. Doy pena pero nadie debe apiadarse de mí porque soy un cobarde y un miserable. Me lo merezco y debo pagar por esconderme y echar a correr sin luchar. Doy asco. No me vale disculparme. Me he escondido como una rata miserable. No merezco ser perdonado por no dar la cara luchar. Haz lo que tengas que hacer aunque tengas miedo o lo lamentarás para siempre. Mira la cara del cobarde, recuérdale lo que no hizo y que se escondió como un miserable que da pena, asco y vergüenza. Se lo merece, me lo merezco por no luchar. No hagas como yo; resiste y busca ayuda para vencer. Si no luchas, serás derrotado a diario, como me ha pasado a mí y lo pasarás mal continuamente. El dolor será continuo y tú lo vas a pagar caro porque tu mente va a estar llena de remordimientos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESCUDOS LABRADOS EN PIEDRA

La NBA tuvo su época dorada

Separación dolorosa