Un ser solitario y miserable




 El ser solitario y cobarde no llegó a luchar y huyó, haciendo daño a otras personas, que nunca se lo van a perdonar. Si hubiera luchado, aunque hubiera perdido casi seguro, sería respetado por todos, pero hizo lo que no debió, sin esperar hasta el fin de semana para coger refuerzos y poder contraatacar, lo que le reportó una derrota continua y una vergüenza que nunca se termina. El destino pone a cada uno en su lugar y él lo paga día a día. Conan le enseñó mucho, pero él no aprendió nada en absoluto. El héroe de leyenda luchó y logró todo lo que se propuso e incluso mucho más, pero de poco le sirvió al miserable leer sus cómics. No copió y no luchó, por lo que estaba perdido y ahora le toca empezar desde cero y con una marca imborrable y que le llega a estigmatizar para siempre. Se lo merece. Me lo merezco. Yo tuve la culpa y demostré ser lo más cobarde del mundo. En mis ojos apagados hay una maldición que no cesa porque todo se perdió a partir de un momento determinado. Hasta pronto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESCUDOS LABRADOS EN PIEDRA

La NBA tuvo su época dorada

Separación dolorosa