El tonto y cobarde se ve corroído por la ansiedad

 No luchar es lo peor porque el cobarde es derrotado un millón de veces seguidas por no dar la cara y huir de sus problemas sin ser capaz de afrontarlos. Se merece lo que tiene y él se lo ha buscado y debe pagar por ser un cobarde y un miserable. Si bien se vio rodeado, pudo haber luchado y haber buscado ayuda. Y es ahí donde estuvo el error. Lo está pagando caro y es incapaz de defenderse porque es un cobarde. Debe reconocer que fue su culpa y no de los demás. La muerte del cobarde es diaria, como su derrota y estigma. Se lo ha buscado él y tiene lo que se merece. Ahora lo paga con creces. Ahora llora pero nadie le hace caso, ya que se escondió y no afrontó las consecuencias de sus actos. Si hubiera luchado, nadie le podría recriminar nada en absoluto pero huyó y se escondió como el miserable que es. Debes ignorarlo y despreciarlo. No merece calificarse como persona sino de incompleto. Debe pagar por lo que no fue capaz de hacer y le espera un largo tiempo de sufrimiento y desconsuelo, el infierno en la Tierra. Hoy, un gran triunfador habló con él. Ojalá tome nota y luche sin tener que esconderse, como hizo. Va con la cabeza agachada y camina con miedo.  Simplemente es un miserable y un cobarde que no se atrevió a luchar. Se merece lo peor, lo que tiene y toda la vergüenza por no dar la cara. Es solo su  problema y él se lo ha buscado por miserable y cobarde. Ahora toca empezar de cero y no es tarea sencilla para un cobarde con pocas luces. El monstruo le devora por dentro por no luchar y huir de esa forma. Él se lo busca y se lo gana a pulso. Es su problema por no luchar contra los enemigos. Quien lucha podría perder pero si no lucha, está perdido al cien por cien. Es mejor estar dolido unas horas que ser un cobarde toda la vida. Yo soy el cobarde, el miserable, el que huyó y no dio la cara, el que dañó a otros con su inacción y salió corriendo. Me lo merezco y me lo he buscado.