No supo controlar su ansiedad ni luchar contra el problema
No supo controlar su ansiedad ni luchar contra el problema, por lo que huyó como un cobarde y ahora lo está lamentando, pero se merece también una nueva oportunidad y el perdón, ya que todos cometemos errores y no conocemos las mejores técnicas de lucha ante las adversidades que se nos pudieran presentar en la vida. Difícilmente el cobarde aprenderá la lección pero sabe que debió luchar y no huir frente al monstruo que le sorprendió y se aprovechó de su miedo. Lo ha pagado caro pero sé que se recuperará pronto, tal vez para caer en el mismo error o no. De él mismo depende su futuro. En caso de ataque de pánico hay que saber cómo actuar o bien, atenerse a las consecuencias. La suerte está con los audaces y con los valientes, mientras que para los cobardes, la derrota, la desdicha y la huida ante problemas que tenían solución o contra enemigos a los que había que combatir por todos los medios posibles. Los monstruos están con nosotros pero se puede luchar contra ellos y hacerlos de juguete. No seas cobarde o no levantarás nunca cabeza. El valiente sigue adelante a pesar de sus miedos y el cobarde como yo, huye sin luchar. Hasta pronto. Se lo merece y debe pagar caras las consecuencias de lo que hizo. Ojalá hubiera luchado.
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