Llora por lo que no supiste defender




 Llora por lo que no supiste ni te atreviste a defender. 

Llora por haber sido un cobarde y un auténtico miserable que huyó como un niño pequeño e hizo daño a otras personas que no tenían culpa.

Llora por un error tuyo que ha perjudicado a otros.

Llora por no haber sido un hombre y sí un desperdicio humano que no tiene categoría ni de persona ni de nada.

Llora por no haber luchado y haber sido derrotado, no una, sino miles de veces, todos los días y de continuo.

Llora por tu cobardía porque te lo mereces y ha sido tu culpa y no la de los demás.

A pesar de tus errores, puedes empezar desde cero y reparar el daño causado a otras personas que sí se merecen lo mejor, no como tú. Realmente hablo de mí mismo y me lo merezco. Soy culpable y no tengo derecho al perdón. Pagar por los errores y la cobardía es lo más justo. No hagáis como yo hice. Ánimo y a defender lo que es vuestro o lo pagaréis muy caro. Me vi rodeado pero ni siquiera luché oír la defensa de mis intereses ni busqué ningún tipo de ayuda. Soy culpable e hice daño a otros.

Los días comienzan a acortar pero todavía no se nota. San Juan Bautista por favor, ayudame a redimir mis culpas y dejar de ser un cobarde y un miserable.  Los años pasan pero algunos no aprenderemos nunca porque somos tontos y nos hemos ganado nuestra desdicha. Hasta pronto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESCUDOS LABRADOS EN PIEDRA

La NBA tuvo su época dorada

Separación dolorosa