La sociedad odia al cobarde

 Siempre fracasará, una y otra vez. Nunca llegará a nada. Siempre estará solo, incluso en estos días largos de principio de verano y será denostado por todos una y otra vez porque se lo merece y él se lo ha buscado. Lo sé por mi propia experiencia. Me faltó cautela, me faltó valor y carecí de astucia y paciencia, por lo que el resto estaba servido. Me entró pavor cuando tuvo que afrontar el problema. Las cosas se pudieron solucionar pero eché a correr como un miserable y un cobarde que se merece lo que tiene. No hagas como hice yo y lucha por lo tuyo. Ante todo, es fundamental mantener la calma porque si no, todo se podría complicar muchísimo más y crear más problemas. Es muy importa pensar en otra cosa, mantener la calma a toda costa y buscar ayuda. Quien lucha y trata de solucionar los problemas, será recordado siempre como un valiente y será respetado por todos, si huye, todos se reirán de él por años y saboreará la derrota cada dia de su miserable vida. Hice daño a otros por huir y ahora lo lamento por mucho tiempo. Me lo he ganado a pulso y me lo merezco porque me lo he buscado yo mismo. En mi pecado y cobardía está mi penitencia. Lo pago cada día.