Las reglas del juego no se pueden cambiar
La vida es un gran tablero de juego en el que si no se saben las reglas bien, se pierde muy rápido y las consecuencias para uno y para los demás podrían ser nefastas. Lo sé por propia experiencia y ahí está mi caso, pagando por mis errores, por mi cobardía y por salir corriendo sin defender mis intereses. Es lo que hay y yo mismo me lo he buscado. Nadie piensa en la ley de Murphy pero puede ser muy real. Las ilusiones y las fantasías están bien para las películas pero la realidad es otra, aunque todo se puede llegar a conseguir, o casi, con valentía, esfuerzo y dedicación. Fui un cobarde que no luchó y fui derrotado mules de veces. Me lo merezco y el destino me devuelve lo que sembré. Me da su merecido y sigue la vida con sus reglas. La suerte no es para el cobarde y miserable.
Comentarios
Publicar un comentario