Cuanto peor, mejor
Las absurdas palabras de Mariano Rajoy nos hicieron gracia pero no sus robos, recortes y chapuzas en su nefasta gestión del Gobierno desde 2011 hasta 2018, cuando fue derrotado en la moción de censura de primavera.
En un país en el que el escrutinio electoral es público y lo establece una ley orgánica pero no se deja a la persona ir a verlo afirmando lo contrario; en un país en el que el anterior rey robó a manos llenas y no pasó nada; en un país en el que los de los sobresueldos no han pagado sus latrocinios e incluso siguen en política; en un país en el que se deja entrar a todo el que quiere sin problema, cuando muchos extranjeros no se integran y llaman vago al parado español; en un país en el que la derecha ha abierto 🔓 el camino a la extrema derecha, no nos extrañe que se nos venda lo malo como bueno y viceversa.
Con el nuevo alcalde, la ciudad está mucho más sucia y el amigo Carnero, que ni ha nacido aquí ni vive en la ciudad, si bien en Simancas, se dedica a hacerse fotografías para aparentar.
Se ve que es un títere de los de Vox, homófobos y que niegan la violencia de género. Ha hecho un pacto con el Diablo como Fausto y puede que no se salve. No se puede jugar a ser Dios.
Los magos de la derecha que se encuentran billetes de 500 por la calle o coches de alta gama en el garaje, que tienen mala memoria para lo que les interesa y que desprecian a la clase obrera ("que se jodan" de Andrea Fabra, la hija del hombre con más suerte del mundo en la lotería, juego al que siempre ganaba, desafiando las posibilidades matemáticas) fueron incapaces de arreglar la situación económica de España, cosa que hizo la izquierda se Pedro Sánchez.
Sobran la Monarquía, la Guardia Civil y la extrema derecha junto con la derecha extrema de pijos y vagos que le ha abierto 🔓 el camino al poder y que la acabará devorando.
Tenedlo en cuenta a la hora de votar
Viva la clase obrera y la solidaridad entre sus miembros.
El empresario no es nadie sin el trabajador, de quien se queda con la plusvalía que produce.
Los impuestos son necesarios pero no los robos del PP y la homofobia de Vox, que niegan la violencia de género.
El PP no es un partido de centro derecha al estilo europeo sino una panda de ladrones e inútiles que nunca han trabajado.
A todos nos gustaría irnos a Praga de vacaciones pero nos vamos a quedar aquí, lo que no está tampoco mal del todo. Hasta pronto.
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